A TÍ, MI LUETA

Cómo puede ser que un ser tan pequeño genere un amor tan grande?

El cómo te fuiste, el cómo nos dejaste, el cómo y el tan temprano no me lo explico todavía.

Eras tan bonita, y tan graciosa... eras nuestra alegría, nuestra vidilla, nuestro bebé, nuestro peluche.

Te habías convertido ya en la Reina de la casa, nuestra nena, nuestra bicha mala.

Te echo de menos en TODO lo que hago.

Te echo de menos al pasar la llave por la cerradura y sentir tu presencia tras la puerta para recibirnos.

Te echo de menos cuando voy al baño y te escondías en la bañera para darme sustos y jugar conmigo.

Te echo de menos cuando camino por el pasillo a oscuras y venías a cazarme como diciendo "ya la llevas" "píllame" .

Te echo de menos encima de la nevera, enseñando tus orejillas desde la caja de medicinas que convertiste en tu casita de descanso secreta.

De menos cada noche cuando te acostabas sobre mí habiendo cama de sobras para los tres.

De menos cuando abro el armario, cuando imprimo, cuando hago la cama, cuando veo una horquilla, cuando miramos la tele, cuando me ducho, cuando levanto la persiana, cuando barro....

y es que todas estas acciones sin ti, se han convertido en algo aburrido.

Me encantabas hasta cuando te portabas mal.

Te acuerdas cuando nos despertabas a las 6.00h de la mañana???! eehhh??! caminando sobre nuestras cabecitas con esas patitas bonitas y mordisqueabas las sábanas??

Te acuerdas cuando rompiste la silla nueva del comedor?? o cuando te dio por coger toda la ropa sucia del capazo y esparcirla por el pasillo? cuando apagabas velas y olía a pollo chamuscado? o cuando tiraste todas las manzanas? las escobillas? las figuras?

Ai.. Lua... qué haremos ahora sin ti?

A quién vamos a dar esos 100 besos diarios? si es que te llevabas todos los besos "Misifú".

Héctor te adoraba también, y te echa muchísimo de menos. Él también te lloró. Tanto como yo.

Siento no haber podido reanimarte, no haber podido hacer nada por ti en ese instante que te apagabas. Siento no haberte disfrutado más de lo que lo he hecho.

Me has sabido a poco porque un añito y un mes es irse demasiado rápido. Aun nos quedaban muchos momentos juntas, muchos bailes, muchas siestas, muchos "selfies", muchas caricias, muchos ronroneos de amor sobre la mantita...

Solo quiero que sepas que has sido la gatita más bonita que nadie haya podido tener y espero que estés bien allá donde estés bebé. Espero que mi abuela te haya acogido en sus brazos y te dé los mimos que necesitas. Mi abuelo es más arisco con los animales pero con lo que tú eres te lo ganarás enseguida, como hiciste con Jesús y Eloina, y hasta con mi madre que tiene pánico a los gatos.

Pórtate bien, no hagas travesuras y no seas tan nerviosa que tu corazón no lo resiste.

Tarde o temprano te volveré a acariciar. Te llevo en mi llamador de ángeles, el cascabel colgado al cuello. Así que protégeme que ahora eres mi ángel de la guarda versión cachorra.

Y no llores que sé que también nos echas de menos y estás desubicada.

Poco a poco tú y nosotros lo iremos superando y recordando todos esos buenos momentos acompañados de una sonrisa melancólica.

Sigue jugando, sigue siendo tú.

Todavía no he encontrado todos tus juguetes. Ya aparecerán. Las ratitas me las quedaré y me haré alguna pulsera con el cascabel y el monstruito verde lo pondremos en el coche.

En fin mi bicheta, que te quiero, no me despido de ti porque vas conmigo.

Un súper beso en esos bigotillos de Héctor y mío.

Hasta siempre gordita.