Kinfolk, un estilo de vida

Kinfolk solo tiene 8 años y en ese tiempo ha conseguido posicionarse como un referente inspiracional de lo cotidiano y hermoso.

Creo que era cuestión de tiempo que no tardase en llegar este estilo; ya que Kinfolk es mucho más que una tendencia decorativa.

Es un lifestyle más natural y sostenible en el que apostar por nuestros productos locales, así como por las piezas genuinas y auténticas de nuestra región. Volver a nuestros orígenes para mejorar nuestra calidad de vida y hacerla más sana, tanto en la cocina como en nuestro hábitat doméstico y en nuestras costumbres.

Un estilo que reclama a gritos un modo de vida más natural, relajado y auténtico.

La notoriedad de Kinfolk reside en crear entornos que hagan sentirse cómoda a la gente. Compartir ideas sobre lo sencillo y lo simple, sobre volver al entretenimiento básico y cotidiano donde el hogar es un santuario.

El estilo:

A nivel decorativo Kinfolk mezcla varias tendencias que arrasan en el interiorismo actual: el diseño nórdico, la estética vintage, el toque rústico y la inspiración industrial y artesanal. El resultado son espacios modernos y bohemios, a la par que acogedores y de tendencia.

Materiales:

Siempre se utilizan materias primas y sobrias, a poder ser sostenibles. El objetivo es dar una apariencia rústica y a la vez slow al espacio. El mobiliario se caracteriza por tener líneas rectas, simples. Para los muebles y demás complementos del hogar la madera es la gran protagonista, y otros materiales imprescindibles para conseguir una estética Kinfolk en tu hogar son la piedra, el ratán, el lino y el algodón.

Colores:

Al igual que el estilo nórdico y el Slow Design, comparten una paleta cromática muy suave que predomina en la mayoría de los espacios ya que el objetivo es conseguir ambientes simples y luminosos. Para ello también se utilizan tonalidades grises, verdes, crudos o colores tierra.

Complemento esencial:

Una de las premisas de Kinfolk es el volver a conectar con la naturaleza, por lo que las plantas siempre están presentes en todas las estancias de una forma u otra. Una botella reciclada decorada por una única flor en agua, o bien, un gran macetero con un mini árbol de interior.

Yo particularmente me he sentido muy atraída por Kinfolk. Os recomiendo ojear alguna de sus publicaciones.

Es una revista independiente muy cuidada en imagen que promueve un estilo de vida lento tan necesario para mí ya que el estrés a veces se apodera de mí sin ser consciente.

Se centra en el hogar, el trabajo, la comida y la comunidad a través de ensayos fotográficos, recetas, entrevistas, perfiles e historias personales.

... prometo escribir pronto.

Me sienta bien.

Besos.